Descubriendo el ajo granulado
El ajo granulado proviene de la planta Allium sativum, de la cual se obtienen las cabezas o bulbos que se deshidratan antes de triturarlos. Este condimento cuenta con multitud de propiedades, vitaminas y minerales, que lo convierten en un alimento completo para utilizar en muchas dietas. Además, es un producto natural que no cuenta con ningún tipo de producto químico en su composición.
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¿Qué es el ajo granulado?
El ajo granulado es la especia que se obtiene tras triturar los ajos secos sin llegar a molerlos del todo. De esta forma, en vez de obtener un polvo homogéneo, se consigue que sea mucho más grueso, en forma de pequeños granos heterogéneos.
Este condimento es ideal para sustituir el ajo fresco en cualquier receta. De hecho, al conservarse mejor que el fresco, esta especia es muy recomendable para tener siempre en la despensa, ya que proporcionará las mismas cualidades a nuestras recetas y lo podremos conservar durante mucho más tiempo.
Normalmente, se emplea espolvoreándolo sobre nuestra receta en el momento en el que lo queramos utilizar, tanto durante la cocción como cuando ya tenemos la receta lista.
Propiedades
Las propiedades del ajo granulado son cuantiosas, ya que se trata de un producto natural, que no ha sido procesado químicamente y que, por lo tanto, conserva todas las propiedades de los ajos frescos. Por lo tanto, este producto conserva todos los beneficios que posee de normal.
Este condimento es utilizado para mejorar problemas relacionados con la respiración y las infecciones. Además, destacan sus propiedades tonificantes, antioxidantes, diuréticas y depurativas. También este producto es un importante afrodisíaco.
Respecto a sus cualidades culinarias, éstas son indiscutibles, ya que proporcionan un aroma y un sabor excepcional a nuestros platos. Entre los usos más habituales son en salsas, ensaladas, carnes, pescados, salsas… Cabe decir que combina a la perfección con el perejil seco.
Beneficios del ajo granulado
El ajo granulado permite disfrutar de los numerosos beneficios para la salud asociados a esta especia. El ajo, una planta de la familia de las cebollas, ha sido utilizado durante siglos en la cocina debido a sus propiedades curativas y su delicioso sabor.
- Propiedades antioxidantes: El ajo granulado es rico en antioxidantes, como la alicina y el selenio, que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo. Los antioxidantes son esenciales para prevenir el daño celular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
- Mejora del sistema inmunológico: Este producto contiene compuestos que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a combatir infecciones y enfermedades. Consumir regularmente esta especia puede ayudar a prevenir resfriados y gripes, y acortar la duración de los mismos.
- Beneficios cardiovasculares: Numerosos estudios han demostrado que puede ayudar a reducir la presión arterial, los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y los triglicéridos en la sangre. Esto puede disminuir el riesgo de enfermedades del corazón y mejorar la salud cardiovascular en general.
- Propiedades antiinflamatorias: Este producto contiene compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que es beneficioso para personas que padecen enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis.
- Mejora de la digestión: El ajo granulado también puede mejorar la salud digestiva. Ayuda a estimular la producción de enzimas que facilitan la digestión y a mantener un equilibrio saludable de la flora intestinal.
- Potenciador del sabor: Además de sus beneficios para la salud, el ajo granulado es un condimento sabroso que puede mejorar el sabor de una amplia variedad de platos, desde sopas y guisos hasta salsas y aderezos para ensaladas. Su versatilidad lo convierte en un ingrediente popular en la cocina de todo el mundo.
¿Cómo hidratarlo?
En muchas ocasiones, este producto puede ser sustituto del ajo fresco si se somete a un proceso de hidratación. Para hidratar el ajo granulado, sigue estos pasos:
- Mezcla el ajo granulado con suficiente agua para cubrirlo.
- Caliéntalo en el microondas o en la estufa hasta que el ajo se ablande y absorba el agua.
- Escúrrelo para eliminar el exceso de agua.
- Está listo para usar en tus recetas como sustituto del ajo fresco.