
Hoy os traemos un artículo sobre cómo preparar tomates secos al sol. Pero, antes de nada, ¿sabemos lo que son los tomates secos y cómo llega ese vegetal a ese estado? Si no es así, te lo contamos muy brevemente: los tomates secos son los tomates maduros que han sido secados al sol. Este proceso es lento y requiere de horas y, raras veces, días. Una hortaliza, con tanta cantidad de agua como es el tomate, hace que, una vez secos, pierda casi el 90% de su peso inicial.
El tomate seco es una guarnición que se utiliza en muchas ocasiones. Es ideal para acompañar pastas, carnes, pescados, arroces y ensaladas. Es un básico de la gastronomía mediterránea y, más en concreto, de la cocina italiana. Si estás buscándolos, en nuestra tienda online puedes comprar tomates secos.
Modo de preparar los tomates secos
-
Poner agua a calentar
Deberemos coger una olla que se adapte a las cantidades de tomates secos que tenemos y llenarla de agua hasta un poco más de su capacidad. Deberemos dejarla hasta que el agua llegue a hervir. Si se prefiere, podemos echar con un chorretón de vinagre al agua.
-
Enjuagar los tomates secos
Mientras se calienta el agua en la olla, cogeremos los tomates secos y un escurridor. Los pondremos dentro del mismo y los lavaremos un poco para quitarles el posible exceso de sal.
-
Hervir los tomates secos
Una vez enjuagados, esperaremos a que el agua empiece a hervir. En cuanto llegue al punto de ebullición, apagaremos el fuego y los introduciremos en el agua durante 3-4 minutos para escaldarlos.
-
Secar los tomates de forma correcta
Una vez pasen los 3-4 minutos dentro del agua caliente, hay que sacarlos. Para ello, necesitaremos el escurridor de nuevo. Volcaremos la olla en el escurridor y tendremos los tomates secos listos para darles un buen secado con un paño o con papel de cocina. Este paso es muy importante, ya que si no quedan bien secos se pueden enmohecer y echar el producto a perder.
-
Terminar de preparar los tomates secos y conservarlos
Cuando tenemos los tomates ya secos, toca conservarlos. Para ello, los introduciremos en aceite, preferiblemente de girasol, ya que el sabor de otro tipo de aceites puede predominar sobre el del tomate y no podremos saborearlo con todos sus matices. Además, como observación, el aceite de girasol en la nevera se mantiene líquido y el de oliva se congela a una temperatura baja.
Desde La Parada de las Especias no recomendamos ponerle ningún tipo de aderezo a la conserva del tomate seco, ya que así no lo condicionaremos a solo el montadito o la ensalada.
Si queréis saber más sobre este sabroso alimento, os dejamos un reportaje que dedicó RTVE a los tomates secos.