Eneldo en hojas

Su nombre en inglés, dill, procede de la palabra nórdica dilla, que significa “calmar”. Antiguamente se pensaba que el agua de eneldo ejercía un efecto sedante en el aparato digestivo y se utilizaba para aliviar el hipo y los cólicos en los niños recién nacidos. El eneldo se conoce desde hace miles de años y se cultiva tanto por sus semillas como por sus hojas.

En la época medieval se le consideraba una hierba mágica contra los hechizos; también era un ingrediente de las pócimas de amor, al tiempo que era popular como condimento en la cocina.

Anethum sowa, el eneldo indio, se parece a la planta europea, aunque sus semillas son más largas y estrechas, sus aristas más pálidas y el sabor ligeramente diferente.

Aroma y sabor del eneldo seco

El aroma recuerda ligeramente al de la alcaravea, aunque no tan pronunciado. Su sabor es cálido, picante y bastante fuerte. Si se mastican las hojas del eneldo durante algún tiempo el sabor persiste en la boca, lo cual es una buena manera de eliminar sabores menos agradables.

Usos culinarios del eneldo

Los pepinillos en vinagre o en adobo de eneldo han hecho furor a ambos lados del Atlántico durante muchos años. En Escandinavia, las hojas se utilizan frecuentemente con pastas, patatas y mariscos. En Polonia y Rusia, el eneldo en hojas se añade a sopas y estofados y en la cocina francesa se utiliza en bizcochos y repostería. En Alemania y la Europa oriental se emplea en adobos, como conservante de la col fermentada y de los pepinillos pequeños con el vinagre de eneldo.

Se utiliza también con mariscos, huevos, ensaladas, salsas frías, pepino, remolacha, elaboración de panes y sopas.

Usos medicinales

Además de sus propiedades para aliviar los problemas digestivos, el eneldo lo utilizaban frecuentemente las madres en período de lactancia para estimular la secreción de leche.

Artículos sobre el eneldo en nuestro blog:

¿Qué especias para pescado son mejores?