La manzanilla seca es la planta medicinal Matricaria Chamomilla que ha sido deshidratada para su uso en infusión o té. El proceso de secado por el que pasan las manzanillas son muy diversos. En algunas ocasiones, este proceso de secado se basa en la exposición de esta hierba al sol hasta que queda completamente seca. En otras ocasiones se emplean otros métodos más industriales para conseguir un secado en menor tiempo. Sea como sea, aunque el secado al sol es más natural, el efecto final es el mismo.
Normalmente el tiempo de secado puede durar desde unos 10 hasta 21 días, aunque dependerá mucho de las condiciones de la zona geográfica en la que nos encontremos.
¿Manzanilla seca o fresca?
El proceso de deshidratación de la manzanilla seca hasta conseguirla en estado óptimo es fundamental. Esto es así porque la manzanilla necesita estar bien desecada para utilizarse de forma correcta en infusión.
Si utilizamos la manzanilla fresca no podremos extraer todo su potencial para infusionar y, por lo tanto, el efecto será mucho menor. Si bien es cierto que la manzanilla fresca tiene otras muchas aplicaciones, si hablamos de infusiones la debemos usar siempre en estado seco.
Manzanilla seca para te o infusión
Para utilizar la manzanilla seca para té o infusión, lo que tenemos que hacer es usarla como cualquier otra hierba medicinal con la que queramos hacer una infusión, como puede ser el té.
Debemos coger las flores de manzanilla seca e introducirlas, con un colador, en agua caliente. Una vez lo tengamos así, tendremos que dejarlo reposar durante unos minutos para que el agua absorba todas las propiedades de la hierba. Una vez hayan pasado unos minutos, retiraremos el colador con la hierba medicinal y tendremos lista nuestra manzanilla para consumir.
Normalmente, para té o infusión utilizaremos la manzanilla dulce.
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