El tomillo es una especia muy habitual en la cocina mediterránea, por eso, en este post contaremos cómo usar el tomillo en la cocina. Su nombre genérico, Thymus vulgaris, proviene del verbo griego Thym, que significa perfumar, haciendo así alusión a su característico e intenso aroma. Esta planta, a pesar de tener predilección por suelos secos y soleados, resiste muy bien temperaturas extremas como las que predominan durante las heladas. Esta especie vegetal crece desde finales de invierno y hasta la llegada de los meses fríos, pero puede encontrarse en su forma seca a lo largo de todo el año.
Durante siglos, esta especia fue una planta utilizada como hierba medicinal por sus cualidades antibacterianas y expectorantes. En la actualidad, sin embargo, es empleado fundamentalmente como especia o hierba aromática para la cocina.
El tomillo seco es un elemento muy utilizado en nuestra cocina mediterránea y, debido a su intenso olor y sabor, se emplea en diferentes elaboraciones. Lo más habitual es encontrarlo en estofados, escabeches, parrillas, y también en adobos, aliños y marinados. Además, esta especia se puede utilizar tanto fresco como seco (que podéis comprar en nuestra web), dependiendo de la receta.
El uso del tomillo en diferentes países
En España, el tomillo seco es uno de los ingredientes que forman parte de la sopa de farigola catalana y que, en la cocina extremeña, se utiliza como adobo de la carne. En la cocina francesa, por otro lado, es un componente básico del bouquet garni, un manojo de hierbas aromáticas atadas con un hilo y que participa en la elaboración de diferentes tipos de guisos de carne y ave, ragús, sopas y caldos. Generalmente se hierve con el resto de los ingredientes de la recete y se retira cuando se va a servir el plato.
En el país galo también saben muy bien cómo usar el tomillo. De hecho, forma parte de la famosa mezcla de especias conocida como hierbas provenzales (tenéis un post sobre sus usos en la cocina aquí). En Italia, el tomillo es un ingrediente tradicional en algunos tipos de focaccia.
También se utiliza ampliamente en la cocina caribeña y en diferentes países de Oriente Medio, donde se usa la mezcla de especias y hierbas denominada zaatar, que contiene tomillo como uno de sus componentes fundamentales. Estados Unidos no se queda atrás en su uso del tomillo: el pollo preparado al estilo Kentucky, una de las delicias americanas más famosas, lleva tomillo entre las hierbas y especias que intervienen en su preparación.
Cómo usar el tomillo y reducir la sal
El tomillo es una especia muy completa que, además de la fragancia y sabor que aporta a todos los platos en los que está, constituye una importante fuente nutritiva. Por ejemplo, 100 gramos de tomillo aportan una cantidad excelente de nutrientes. En el día a día, debido a que la ración normal suele encontrarse en torno a los 0,25 gramos, su valor nutricional es prácticamente inapreciable.
Sin embargo, otro efecto muy positivo del tomillo es que, debido a su sabor tan intenso, es capaz de potenciar el sabor de muchos alimentos de forma natural, ayudando así a reducir el uso de sal como potenciador de los sabores. Saber cómo usar el tomillo puede resultar muy útil para aquellas personas que, por unos motivos u otros, deseen reducir su consumo de sal en las comidas, logrando una dieta mucho más saludable.
¿Cómo podemos utilizar el tomillo en la cocina?
El tomillo seco tiene un sabor bastante intenso, por lo que con agregar un poco de esta especia será suficiente. Se trata de un ingrediente que podemos añadir en la preparación de platos de verduras (patatas, repollo o guisos). Gracias al tomillo, los alimentos grasos y fritos se digieren mucho mejor, por lo que en muchas ocasiones se incluye como condimento en embutidos, quesos curados, o platos como el cordero, el cerdo y la caza.
Esta hierba, seca o fresca, también puede añadirse en adobos para encurtir pepinos, tomates y calabacines. Además, es perfecto para aromatizar salsas junto con laurel y romero, así como para preparar vinagretas.
En la cocina italiana, el tomillo es una de las hierbas aromáticas más populares. Se utiliza en todo tipo de pastas, ya que, simplemente uniéndolo con un poco de ajo, puede aportar un sabor increíble. Sin embargo, también encaja perfecto en pastas con tomate, champiñones o pollo, por ejemplo. Por otro lado, esta especia acompaña siempre a las famosas focaccias italianas. Ese pan plano de corteza muy fina, aromatizado con aceite de oliva y diversas hierbas y del que es imposible no querer más. El tomillo, junto con el romero, es un must en este tipo de recetas.
Recetas sencillas con tomillo
Si queréis algunas ideas de cómo usar el tomillo en vuestra casa, aquí os traemos tres que os gustarán. Son sencillas, pero en todas ellas se puede disfrutar del toque del tomillo.
- Queso feta al horno. El queso feta tiene un gran sabor y queda perfecto en muchos platos, como en ensaladas o platos de pasta. Sin embargo, resulta sorprendente lo bueno que está cuando lo horneamos con algunas hierbas aromáticas por encima, como por ejemplo el tomillo. Queda ideal como aperitivo o entrante.
- Dorada al horno. Para los amantes del pescado, esta es LA receta. Es muy sencilla: únicamente tenemos que preparar la dorada y, antes de meterla en el horno, colocar unas rodajas de limón y un toque de tomillo por encima. ¡Quedará deliciosa!
- Pollo al horno con limón, ajo y tomillo. Las carnes también combinan muy bien con el tomillo. En este caso, una mezcla que no falla a la hora de cocinar pollo al horno es la combinación de tomillo, limón y un par de dientes de ajo. Quien prueba, ¡repite siempre!
