¿Cómo usar el cardamomo en la cocina?

Cada vez oímos más hablar sobre el cardamomo, pero, ¿conocemos realmente cómo usar el cardamomo? Esta especia es una de las más antiguas del mundo, originaria del sur de la India y de Sri Lanka, actualmente crece también en países como Guatemala y Tanzania. Los usos del cardamomo a lo largo de la historia no han sido pocos; los egipcios masticaban sus semillas para limpiar sus dientes y mantenerlos blancos, los griegos y romanos le daban uso como perfume, en algunos países árabes se mezclaba con el café aprovechando sus cualidades afrodisíacas y en la Antigua Roma se le dio uso como especia aromática.

El cardamomo tiene un sabor y un aroma que presentan suaves toques de cítricos, de menta, cierto toque picante, e incluso todo al mismo tiempo. Esto es algo que hace de esta especia un ingrediente ampliamente utilizado en todo tipo de platos. A pesar de que el uso de esta especia es habitual en platos típicos de la India y de Asia, vamos a ver cómo podemos incorporarlo, a medida que nos familiaricemos con él, a la mayoría de platos de nuestro día a día. Es necesario citar que existe el cardamomo negro, no obstante, en este post hablaremos del cardamomo verde, el de uso más común. Recordaros que en nuestra tienda online podéis comprar cardamomo molido y cardamomo en grano.

 

¿Qué usos culinarios tiene el cardamomo?

En primer lugar, y debido a que quizá pueden surgir algunas dudas sobre cómo usar el cardamomo, hay que tener en cuenta qué partes de la especia deben utilizarse. Tenemos que saber que en la cocina se utiliza tanto su fruto, como su vaina y su semilla. Así, en función del tipo de receta que estemos preparando, nos decantaremos por una opción u otra, ¡pero todas ellas son posibles! Como decíamos, el cardamomo tiene una gran cantidad de usos culinarios, y en este post os hablamos de algunos de ellos.

 

Para preparar curry o salsas con cardamomo

En la cocina india, el cardamomo es un ingrediente clave para cocinar curry. Un plato que no falla es el pollo al curry con cardamomo, que puede acompañarse también con un poco de arroz. Se trata de un plato sencillo pero que, gracias a las especias, cuenta con mucho sabor. En cuanto a las salsas, el cardamomo encaja en muchas recetas debido al toque cítrico que aporta. Una de estas salsas deliciosas es la salsa agridulce. Para prepararla, pondremos en una olla vinagre blanco, agua, cardamomo, sal y azúcar. A continuación, dejaremos cocinar a fuego medio hasta que el azúcar esté disuelto por completo. Por separado, disolveremos 1 cucharada de fécula de maíz en 2 cucharadas de agua, y mezclaremos esto con el contenido de la olla (podemos incorporar también una cucharada de kétchup casero). Cocinaremos todo junto a fuego bajo, sin dejar de remover, hasta espesar.  ¡Listo!

 

¿Cómo usar el cardamomo en los postres?

En Escandinavia, el cardamomo se utiliza mucho a la hora de preparar galletas, panes, dulces y bollos. Esta especia aporta un aroma muy especial a estos alimentos y convierte los postres en algo irresistible. En estos casos, normalmente se opta por cardamomo molido en lugar de en semillas. En la India, el cardamomo a menudo se incluye en platos y bebidas dulces pues, en parte debido a su alto precio, se ve como una especia festiva, y se reserva para ocasiones especiales.

Si os apetece, podéis probar preparando el bizcocho de limón de toda la vida, pero, en esta ocasión, añadiendo media cucharadita de cardamomo molido. Otra opción son las galletas de canela y cardamomo. Al juntar ambas especias, ¡están riquísimas!

 

Perfecto para guisos y cremas

Las cremas de verduras pueden quedar muchas veces sosas o dulzonas. Para estos casos, el cardamomo es perfecto: esta especia, junto con otras como el jengibre, aporta un toque oriental capaz de transformar el plato y hacerlo muy apetecible. Por ejemplo, podéis añadir simplemente 3 ó 4 semillas de cardamomo a vuestra crema de calabaza, zanahoria y tomate… ¡ya veréis cómo está riquísimo todo junto! En cuanto a los guisos, es ideal para guisos de carne que después pueden acompañarse con un poco de arroz basmati.

 

Cómo usar el cardamomo en infusiones y cafés

Es interesante aprovechar los beneficios que esta especia puede aportar a nuestro organismo, y qué mejor manera que hacerlo en forma de té o infusión. Los principales usos del cardamomo están relacionados con todo lo que tiene que ver con procesos digestivos, empleándose como estimulante y controlador de la dispepsia (empacho o indigestión) y las flatulencias. En este caso, lo que haremos es verter una taza de agua hirviendo sobre una cucharadita de semillas recién machacadas. Dejaremos reposar unos 15 minutos y usaremos esa agua después, para preparar nuestra infusión, café o té.

 

El toque del cardamomo en el gin-tonic

No sabemos cuánto nos queda para poder volver a salir de copas, así que una buena opción, ¿por qué no?, es prepararnos nuestra propia barra de bar en casa. Para hacer unos gin-tonics de escándalo, el cardamomo será nuestro gran aliado: simplemente tendremos que añadir 3 ó 4 semillas a nuestra copa y, ¡magia!

 

El cardamomo también se utiliza en encurtidos, así como en sidras y vinos especiados y, ocasionalmente, en carnes y mariscos. Además, da sabor a flanes y a algunos licores rusos. Como veis, es una especia muy versátil y presente en la cocina internacional. Si os queda cualquier duda sobre cómo usar el cardamomo, podéis escribirnos y os contestaremos con la mayor brevedad posible. ¡Esperamos que os animéis a incorporar esta especia a vuestras recetas!

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