La guayabita es una especia de color marrón y de morfología circular, que nace de la planta Pimenta Dioica. Se trata de uno de los nombres que recibe la pimienta de Jamaica o la pimienta dulce. Esta especia, de origen caribeña, llegó a Europa tras una de las incursiones realizadas por Cristobal Colón en el descubrimiento de América.
Esta pimienta, que de pimienta solo tiene el nombre, se caracteriza por ser muy dinámica, por lo que se puede utilizar en muchas recetas distintas. De hecho, a la guayabita se le conoce también como allspices, gracias al sabor y el aroma que alberga. Su aroma es un conjunto de toques de clavo de olor, nuez moscada en grano, canela en rama y jengibre molido. Este olor es tan sumamente agradable que hace que se use tanto en platos salados como dulces y siempre encaje bien. Respecto a su sabor es exquisito, proporcionando a las comidas puntos afrutados y cálidos.
¿Para qué sirve la pimienta guayabita?
La pimienta guayabita sirve para múltiples recetas. Como comentábamos, su sabor y su aroma son dos cualidades que no dejan indiferentes a nadie y, por tanto, se pueden emplear en casi cualquier receta sea salada o dulce.
Por ejemplo, para los amantes del dulce, la guayabita la podemos ver en muchas recetas navideñas. También en la elaboración de bizcochos, galletas o flanes. Se puede emplear en los purés de fruta, mermeladas, así como en el vino caliente que se bebe en invierno.
Por otro lado, si vamos a lo salado, esta especia es clave en la preparación de algunas salsas. Es un ingrediente clave en la salsa barbacoa y se suele utilizar en alguna sopa o caldo. Además, casa muy bien con todo tipo de carnes: desde platos de cordero hasta la elaboración de salchichas. Su presencia es imprescindible en mezclas de especias como el Tandoori Masala.